Salud

El desayuno perfecto
EL UNIVERSAL/ MÉXICO, D.F.

Desayunar un vaso de jugo y fruta nos mantiene saludable y nos proporciona muchos beneficios nutricionales.

EL PRIMER PASO ES TOMAR UN VASO DE AGUA TIBIA

No alimentarse por las mañanas puede afectar mucho el desempeño de la persona durante todo el día, ya que el desayuno es fundamental porque nos proporciona energía y nos mantiene saludable, inclusive impide que engordemos.

El desayuno es la comida más importante del día, pues de su contenido depende en gran parte la energía que tendremos para todas nuestras actividades. Ignacio Maldonado y Julieta Ponce, expertos en nutrición, nos dieron algunos consejos para integrar el idóneo.

De acuerdo con los expertos lo primero es tomar un vaso de agua tibia. El café en ayunas suele ser irritante para el estómago y la leche es conveniente sólo para los niños, así que una buena alternativa es el jugo o un licuado.

El jugo debe tomarse en pequeñas cantidades, ya que contiene, además de vitaminas, las azúcares puras de la fruta y esto es dañino para aquellos con diabetes o que buscan controlar el peso. Siempre son mejor los naturales que los envasados.

En cuanto a los licuados, hay una gran variedad de cereales y semillas que pueden combinarse con un poco de leche (descremada o de soya de preferencia), entre ellos el amaranto, almendras, avena, pepitas y de girasol. Para endulzarlos, se pueden usar dátiles o piloncillo en sustitución del azúcar refinado.

Algo básico en un buen desayuno es la fruta, porque nos da azúcares y vitaminas, pero no es conveniente ingerirlas todas ni juntas. Algunas no deben mezclarse para evitar el riesgo de crear una "bomba" para el estómago. Las frutas se clasifican en dulces, ácidas, semiácidas y neutras.

Entre las dulces están manzana, sandía, plátano, zapote, pera, granada, mango y sandía. Todas son compatibles entre sí a excepción de esta última pues resulta muy fría para el estómago.
Las frutas ácidas son excelentes para purificar la sangre, bajar el colesterol y el ácido úrico, además son ideales para la pérdida de peso. Ellas son piña, limón, naranja, tamarindo y en general todas las cítricas.

El sabor de las semiácidas es más suave y contienen muchas proteínas. Entre ellas están la fresa, guayaba y el durazno.

Las neutras son ricas en minerales y vitaminas como las nueces, el coco, las avellanas, las almendras y el cacahuate.

Las combinaciones nocivas son las de frutas ácidas con las semiácidas. Por otra parte, el jugo de zanahoria con naranja tiene efectos perjudiciales sobre el sistema renal pues produce exceso de bilis. La papaya, melón, piña y sandía deben comerse solas.

Las ensaladas de frutas sólo se deben hacer de frutas dulces. Éstas no son compatibles con las ácidas, pues al mezclarse retardan la formación de glucosa, permaneciendo más tiempo de lo normal en los intestinos, lo cual produce fermentaciones tóxicas.
Vuelta a los prehispánico

Otro consejo es no hacernos clientes del desayuno "tipo americano" (huevo, tocino, pan blanco, papas y café), porque esta combinación es muy rica en grasas saturadas y carbohidratos sin fibra.

La dieta prehispánica es una excelente opción, existen un sin fin de platos que podemos preparar con ingredientes como tortillas, chile, frijol, nopal, quelites, huitlacoche, cebolla y jitomate. La tortilla es mucho más benéfica que el pan blanco, ya que la primera tiene calcio y fibra; el comerla con una leguminosa como el frijol hace una combinación ideal que hará funcionar bien a nuestro sistema digestivo.
Qué sí y qué no

*Evitar el consumo de carnes frías y salchichas, quesos amarillos e imitaciones de queso con grasas vegetales comestibles, así como harinas y azúcares refinadas, refrescos y comida empaquetada.

*Las grasas saludables son fuentes concentradas de energía. Las únicas que requerimos para sobrevivir vienen en granos y semillas como los ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, indispensables para la nutrición neuronal. Las grasas animales aumentan el colesterol malo; el aceite de oliva, aguacate, uva y mantequilla no son tan dañinos.

*Los mejores azúcares están en los carbohidratos enteros o integrales, en las féculas y almidones. Éstos entran al torrente sanguíneo lentamente y aportan energía de manera moderada y estable.

*Hay que medir el consumo de lácteos que en la dieta mexicana actual se encuentran en exceso.

http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/278362.el-desayuno-perfecto.html





La nutrición y el entrenamiento son esenciales para conseguir un buen rendimiento. Lamentablemente, no siempre se le concede la importancia que se merece. Una nutrición adecuada puede marcar las diferencias entre dos sujetos sometidos al mismo entrenamiento.
El nivel físico adecuado se alcanza y es el resultado de hábitos alimenticios seguidos durante mucho tiempo, y no está mal recordar que deben coincidir con aquellos más adecuados para conseguir un buen nivel de salud.

Una buena dieta es la que suministra la energía necesaria en cantidades adecuadas y aporta al organismo nutrientes (proteínas, ácidos grasos, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, oligoelementos, agua, etc..) en las cantidades más adecuadas para cada persona.

Durante la realización del ejercicio se incrementa de forma notable el gasto de energía y ese gasto solo puede ser satisfecho aportando nutrientes dotados de un valor energético aprovechable por el organismo: glucosa, ácidos grasos y cetoácidos, derivados de los aminoácidos, pero debes saber que estos tres tipos de sustratos no son equivalentes a la hora de ser utilizados por el músculo.

El tipo de sustrato también es distinto en función de la intensidad del esfuerzo (ejercicios de tipo "explosivo" frente a más moderados), de la duración o del grado de recuperación del deportista.

Cada deportista debe adaptar su ingesta calórica al tipo de deporte que practica. Muchas personas que hacen deporte desconocen la importancia que tienen los hidratos de carbono y suelen ingerir cantidades inferiores a las recomendadas. Esto hace que rindan menos y se fatiguen con más facilidad.

Los hidratos de carbono o carbohidratos (en forma de glucógeno) son el principal combustible para la contracción muscular. Están presentes por ejemplo en el azúcar de mesa, pastas, cereales, legumbres, pan, dulces, y en menor cantidad en las frutas y verduras. Aproximadamente del 50-70% de la ingesta calórica diaria debe provenir de los carbohidratos.

A las proteínas se les reserva la función de formar músculo, de reparar tejidos, etc. Ahora bien, hay un mito entre los deportistas ( especialmente difundido entre los fisicoculturistas) con respecto a las proteínas, y muchas veces sus dietas incluyen cantidades muy superiores a sus necesidades reales, llevando esto a: por un lado la utilización de las proteínas como fuente de energía ( con lo cual utilizaríamos un combustible muy caro, e impediríamos que cumplieran con la función principal que ellas tienen) y por otro lado, traerían aparejados problemas orgánicos como disbalances de fluidos, pérdidas de Calcio y daños en hígado y riñones.

Las proteínas de mejor calidad se encuentran en la leche y sus derivados, huevo, carnes (rojas o blancas); mientras que en los cereales, legumbres, frutas y verduras, la "calidad" de la proteína es menor. Los requerimientos de proteínas varían entre los deportes de fuerza y resistencia.

Por otra parte, las grasas, que son consideradas como "malas" por muchos deportistas (gimnastas, bailarinas, fisicoculturistas) son en realidad buenas fuentes de energía y tienen un efecto ahorrador de glucosa en los ejercicios aerobios. Las grasas saturadas de origen animal (ligadas al colesterol) están presentes en alimentos tales como: carnes, yema de huevo, lácteos enteros, chocolates, productos de panadería y pastelería ( bizcochos…), manteca, crema, etc. y las grasas insaturadas ( mono y poliinsaturadas) presentes en los aceites vegetales. Las grasas deben cubrir del 20-30 % del valor calórico total.

Dentro de los llamados micronutrientes ( porque se necesitan en menor cantidad), encontramos a los minerales y las vitaminas. Estos juegan un papel muy importante en el organismo, y si no son ingresados con la dieta diaria en el nivel adecuado producen enfermedades por deficiencia (hipovitaminosis A, anemia, etc).
Se encuentran en todos los alimentos, especialmente en las frutas y verduras, pero algunos alimentos los contienen en mayor cantidad, a ese alimento se lo denomina fuente.

No hay evidencia científica de que un mayor consumo de vitaminas y minerales, mejoren la performance, por lo que un consumo extra de los mismos no estaría justificado en una dieta bien balanceada.

Capítulo aparte merece el agua. Como dijimos al principio, la deshidratación puede ser nefasta para un deportista. Es muy importante que se ingieran suficiente cantidad de líquidos ( agua, caldos, bebidas deportivas, jugos, leche, te, etc.) en los entrenamientos, como antes, durante y luego de la competencia.

ALIMENTACIÓN PRE Y POST EJERCICIO:

Para el período previo a la actividad física lo mejor es consumir dietas ricas en hidratos de carbono tanto sólidos como líquidos ( hasta una hora antes). Evitar comidas ricas en grasas ( carnes grasas, frituras, etc.) y proteínas puesto que su digestión es lenta y pueden causar trastornos gastrointestinales ( nauseas, distensión abdominal, etc) además no contribuyen a mantener los niveles de glucosa sanguínea. También sería conveniente evitar el consumo de alimentos ricos en fibras ( pan con salvado, frutas con cáscara, etc.) puesto que aumentan el peristaltismo intestinal lo que puede provocar diarrea.

Siempre beber cantidades importantes de líquidos.

El objetivo de la alimentación en el periodo post-esfuerzo será reponer las reservas de glucógeno, para ello será necesario ingerir una comida rica en hidratos de carbono inmediatamente después y en las horas subsiguientes. Así también será necesario reponer la pérdida de líquidos.

Se debe recordar que la alimentación juega un papel muy importante en el éxito deportivo, y los deportistas, sus entrenadores, preparadores, etc. tienen que estar conscientes de esto, dándole la importancia que se merece y entendiendo que no existen alimentos o suplementos mágicos, sino que el secreto esta en realizar una adecuada selección de alimentos (siempre teniendo en cuenta la individualidad de la persona, sus gustos y preferencias) y el nutricionista es el profesional capacitado para asesorar a este respecto.

Las sesiones de pesas siempre deben comenzar con una rutina de calentamiento, que permita incrementar el ritmo cardiaco, la circulación sanguínea, la temperatura de los músculos y tejidos conectivos -forzar los músculos cuando están fríos puede dañarlos-. Tampoco hay que olvidar los ejercicios de elongación, que deben hacerse en forma lenta y gradual.

EJEMPLO DE DIETA PARA DEPORTISTAS:

Desayuno: 200 cc. de leche con café y 25 g de azúcar, 50 g de pan, 15 g de mantequilla y 20 g de miel.
Tentempié: 1 pieza de fruta, 30 g de queso o jamón, 50 g de galletas y 200 cc de leche o producto lácteo.
Comida: 250 g de legumbres frescas en ensalada, 150 g de carne magra o pescado, 150 g de arroz o patatas, 30 g de queso o postre lácteo, 50 g de pan y 2 piezas de fruta.
Merienda: 1 pieza de fruta, 30 g de queso o jamón, 50 g de galletas y 200 cc de leche o producto lácteo.
Cena: 300 g de verduras y patatas, 150 g de carne, pescado o huevos, 150 g de legumbres o ensaladas, 50 g de pan y 200 cc de leche.

DIETA PARA DEPORTES DE FUERZA:

Desayuno: 200 cc. de leche azucarada, 50 g cereales, 1 yogurt o cuajada y 50 g de jamón, pavo o pollo.
Tentempié: 50 g de jamón (o equivalente), 60 g de queso, 50 galletas integrales y 200 cc de producto lácteo.

Comida: 250 g de legumbres frescas en ensalada, 150 g de carne magra o pescado, 150 g de arroz o patatas, 30 g de queso, 50 g de pan (integral) y 200 cc. postre lácteo.

Merienda: 50 g de jamón (o equivalente), 60 g de queso, 50 galletas integrales y 200 cc de producto lácteo.
Cena: 200 g de verduras, 200 g de carne, pescado o huevos 150 g de legumbres o ensaladas, 50 g de pan y 50 g de requesón.

DIETA DE PREPARACIÓN O ENTRENAMIENTO:

Desayuno: Bebida azucarada, lácteo, pan (biscotes, galletas etc.), frutos secos y fruta.
Intermedio: Lácteo azucarado, pan (galletas, biscotes, etc), fruta y bebida.
Comida: Fruta, carne o queso o jamón, arroz o lentejas o patatas o pasta o equivalente, vegetales verdes, lácteo, pan integral y bebida.
Cena: Sopa de verdura, carne o pescado o huevos, vegetales verdes (se sustituye por pasta o arroz durante los tres días anteriores a la competición), fruta, lácteo pan integral y agua.

DIETA EN FASE DE RECUPERACIÓN:

Una vez realizada la prueba es muy importante realizar una buena recuperación nutricional cuyo objetivo es compensar las reservas gastadas durante la misma. Para ello se recomienda:
1. Tomar una bebida azucarada y mineralizada a una temperatura no demasiado fría. (zumos de fruta, leche semidesnatada etc.).
2. Tomar algo sólido del tipo frutos secos, chocolate, galletas, etc.
3. Una media hora antes de la comida importante que siga a la prueba (almuerzo o cena), se tomará de un cuarto a medio litro de líquido preferiblemente mineralizado.
4. La comida siguiente al final de la prueba, que se tendrá unas 2-3 horas después de finalizada la prueba, debe tener la siguiente composición:
-Sopa de verdura.
-Mezclada con la sopa o aparte una ración de pasta o arroz.
-Una ración de carne o su equivalente proteico, con patatas o cereales.
-2-4 rebanadas de pan.
-1-2 piezas de fruta.
-Postre lácteo (yogourt, natillas, cuajada etc.)

RITMO DE LAS COMIDAS:

El reparto del total energético en el transcurso del día es extremadamente importante para una buena utilización de todos los nutrientes ingeridos. A igual proporción, a un mayor número de comidas corresponde un rendimiento mejor, se evitan así las fatigas digestivas y los accesos de hipoglucemia.
Una buena distribución de la energía consistiría en efectuar CUATRO COMIDAS DIARIAS:
Desayuno:          15-25%
Almuerzo:          25-35%
Merienda:          10-15%
Cena:    25-35%

El estado nutricional óptimo no se alcanza mediante las comidas previas a la competición, ni siquiera mediante las pautas de alimentación seguidas los días inmediatamente anteriores a la prueba. Un buen estado de nutrición es el resultado de unos hábitos alimentarios practicados adecuadamente y durante mucho tiempo, con regularidad, no una cuestión de unas pocas comidas.

Recuerde Consultar su medico, hacer consultas a especialistas para que este valore su capacidad y comportamiento, todos los seres humanos tenemos funciones especificas que nos hacen únicos e irrepetibles, recuerde evitar hacer auto-medicaciones.

Agradecemos a los Blog amigos que hacen posible recopilar y publicar esa información esta información.







LA NUTRICIÓN EN EL PATINAJE


Nota Importante: "Debes Visitar a tu Medico, también debes Consultar al Nutricionista antes de tomar cualquier decisión".

La nutrición y el entrenamiento son factores esenciales para conseguir un buen rendimiento deportivo. Una buena dieta, es aquella que suministra la energía necesaria en forma de Kilocalorías (Kcal) y aporta al organismo los distintos nutrientes (proteínas, ácidos grasos, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y oligoelementos, agua) en las cantidades y proporciones más idóneas para cada sujeto.

El gasto energético de un deporte se relaciona con la intensidad del esfuerzo, frecuencia, duración del trabajo, peso de la persona, condiciones ambientales, características personales, el grado de entrenamiento.

Numerosos estudios han demostrado que el rendimiento de un deportista y la resistencia a la fatiga están relacionados con la disponibilidad de glucosa por parte del musculo, o sea, con las reservas de glucosa en forma de glucógeno. La cantidad de glucógeno almacenado depende de las características de la dieta.

Sabiendo que una mayor concentración de carbohidratos (CH) en la dieta se acompaña de mayores reservas corporales de glucógeno, es preciso aconsejar a un deportista que consuma una dieta variada y equilibrada que contenga no menos de un 60% de la energía en forma de carbohidratos.

Una dieta con menos CH de lo aconsejable puede ser el origen de una fatiga temprana. Por lo tanto, unos niveles altos de glucógeno antes del ejercicio permitirán retrasar la aparición de la fatiga.

Las recomendaciones sobre las necesidades proteicas diarias de una persona oscilan entre 0.8 y los 1.2 g/kg/día. La ingesta proteica debería situarse en un rango entre los 1.2 y 1.4g/kg/día para la mayoría de deportistas de resistencia aeróbica.

Durante un ejercicio físico prolongado desarrollado en unas condiciones ambientales de mucho calor y humedad, la fatiga sobreviene, generalmente, antes de que se produzca un agotamiento de las reservas de CH. Evitar este tipo de fatiga supone cuidar la hidratación antes, durante y después de una sesión de entrenamiento o competición.

En relación de sus necesidades proteicas y vitamínicas, un deportista necesita más proteínas y vitaminas que un sedentario, sin embargo, como el deportista generalmente consume más calorías, si toma una dieta variada y equilibrada, estará ingiriendo una cantidad adecuada de estos nutrientes.

Característica de la Dieta

Preferir los alimentos naturales y frescos, incluso crudos, siempre que sea posible.  Preferir la cocina tradicional en lugar de la comida rápida, ya que esta tiene un elevado aporte graso y un escaso valor nutritivo.
  • Controlar siempre la ingesta de líquidos antes, durante y después del ejercicio.
  • Beber entre horas ya que así las digestiones son más rápidas y su valor de saciedad menor.

  • En climas cálidos, locales con elevadas temperaturas, aumentar la ingesta de líquidos debido al incremento de las pérdidas de líquido por la sudoración.


Carnes y/o Derivados        



Escogerlos preferiblemente magros como pollo o semigrasos como ternera y lomo de cerdo.
Eliminar la grasa visible antes de la cocción. Los embutidos han de ser magros: jamón dulce, jamón serrano.  Evitar carnes ricas en grasa como cerdo, cordero, y embutidos grasos como chorizo, húngaras.

Pescado
Escogerlos pocos grasos como los blancos (rape, lenguado, dorada, merluza, bacalao) y tomar pescado azul (atún, sardina, trucha, anchoa, palometa, pez espada) 2 o 3 veces por semana.

Cereales y Derivados
Son el arroz, cereales de desayuno y pasta. Vigilar las cocciones y es preferible que sean integrales.

Pan y Pastelería        
Se aconseja pan integral, galletitas integrales, productos de panificación no dulces y con poca grasa tipo brioche, galletas integrales.

Papas
Evitar las que sean fritas, tipo chips, es preferibles que sean cocidas, hervidas.

Verduras
Evitar que sean flatulentas como coliflor, alcachofas, pimiento, cebolla. Preferiblemente las verduras en forma de puré, hervidas, rehogadas.

Frutas
En forma de compota, en almibares.



Azucares y Dulces
Evitar los dulces pegajosos, grandes cantidades de azúcar. Pueden tomarse confituras, mermeladas.

Huevos
Tener en cuenta las cocciones.

Lácteos
Puede tomarse leche con cacao, batidos, yogures, quesos frescos y evitar los quesos grasos.
Evitar la leche inmediatamente antes del deporte.

Bebidas
Evitar bebidas refrescantes, dulces, alcohol, es preferible el agua, el té, jugo de fruta, jugos de hortaliza (zanahoria, tomate). Lo más aconsejables es beber 600 ml de líquido 1-2 horas antes del ejercicio, 15 minutos antes de la actividad, otros 300-450 ml, y tomar 90-180 ml a intervalos de 10-20 minutos durante los entrenamientos o competiciones que duran más de media hora.

Comida Previa a la Competición



La comida previa a la competición poco puede aportar si la dieta seguida durante los entrenamientos o la fase de preparación física no han sido correctamente realizadas. Evitar los alimentos ricos en fibra, pueden provocar un aumento de la movilidad gástrica, diarreas o incluso disminuir la absorción de nutrientes.

Orientación practica en la dieta de competición:
  • Sustituir el pan integral por el pan blanco.
  • Tomar jugos colados en lugar de fruta fresca.
  • Evitar legumbres y ensaladas en comida previa a la prueba.
  • Preferir el pescado a la carne ya que se asimila más fácilmente, sobre todo si es pescado blanco.
  • Reducir el aporte graso.


Consejos para la recuperación después de una actividad intensa:
  • Se recomienda tomar alimentos ricos en agua y sales minerales como jugos de frutas no acidas, caldo vegetal, jugos vegetales.
  • Escoger alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta tipo arroz, papas, pasta, pan, cereales, también puede tomar bebidas concentradas, frutas.
  • Se aconseja tomar alimentos ricos en proteínas de fácil digestión: jamón dulce, queso, yogur, huevo cocido, pescado blanco, pollo.
  • Evitar los alimentos grasos y los que sean flatulentos (legumbres, coliflor, alcachofas).
  • Restringir las bebidas estimulantes como té, café, cacao, colas.



Realizar una toma durante los 15 minutos después de la actividad intensa como por ejemplo:

1) 500 ml de una bebida isotónica mas una banana
2) 250 ml de jugo de naranja, 2 paquetes de galletas y una compota
3) Arroz con leche y 2 bananas.





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